miércoles, 14 de diciembre de 2016

CITA PREVIA... (y nos lo queríamos perder!)



Hoy he estado en la oficina de la Agencia Tributaria (vulgo Hacienda), más cercana a mi domicilio, pues tenía que conseguir un certificado y me pillaba de paso.

Ya sabes lo que me ha ocurrido, ¿verdad? A ti también te ha pasado, ¿verdad?

Pues sí, no he podido arreglar nada porque tendría que haber pedido “cita previa”.

¡Cachis! ¡Qué torpeza la mía! ¡Pero cómo se me ocurre a mí ir a ningún organismo del Sr. Estado sin haber concertado antes una cita! ¡Pero a quién se le ocurre! 

(Nota: “cita previa” es lo mismo que el “vuelva usted mañana” de Larra, pero adaptado a nuestro tiempo)

El caso es que allí había más funcionarios sentados detrás de sus mesas de escritorio, cada uno ocupadísimo con su ordenador, que “clientes” esperando. Pero da igual: si no tienes cita previa te vas a tener que ir. Te pongas como te pongas.
Por tu bien.
Por tu comodidad.

(Nota: “por tu comodidad” es lo mismo que “por tu seguridad” en el caso de los radares situados en un inmenso tramo recto y seguro de una autopista) 

¡Qué bueno es el Sr. Estado! 

Siempre pensando en nosotros. 

Siempre a nuestro servicio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario